28 marzo 2011

El Viejo: su doble identidad, los primeros atentados y…


CASO RÓZSA: Es procesado por terrorismo como Ignacio Villa Vargas, aunque tiene otro nombre.

“El Viejo” aún posee dos identidades distintas. Es uno de los 39 acusados por el Ministerio Público de alzamiento armado y terrorismo, por su supuesta vinculación con el grupo subversivo irregular dirigido por el acribillado Eduardo Rózsa Flores.

La primera identidad personal que tiene el acusado es Ignacio Villa Vargas y, la segunda, José Ignacio Vargas Vargas.

La información fue conseguida por La Prensa tras comparar el padrón ciudadano de 2010 de la Corte Nacional Electoral (CNE) con la información que “El Viejo” otorgó al Ministerio Público, en dos actas de declaración que contestó bajo juramento el 21 de abril de 2008 y el 21 de mayo de 2009, respectivamente.

En los dos documentos se identificó con la cédula de identidad Nº 2839936 y aseguró llamarse Ignacio Villa Vargas y haber nacido en Cotoca, Santa Cruz, el 20 de junio de 1958.

¿CÓMO SE LLAMA? No obstante, según la ficha signada con la clave R-2907-3835-9 del padrón ciudadano de la Corte Nacional Electoral (CNE) de 2010, el número de la cédula de identidad 2839936 pertenece al ciudadano José Ignacio Vargas Vargas y no a Ignacio Villa Vargas.

Recordemos que ante el fiscal del “caso Rózsa”, Marcelo Soza, dio el último nombre mencionado arriba (ver foto).

Empero, la fotografía que aparece en el padrón sí es suya.

Si bien, tras su captura, el 7 de julio de 2009, se supo que “El Viejo” utilizó la identidad de José Vargas un tiempo. En la Corte Nacional Electoral aún figura con estos datos, por lo que hasta la fecha no se aclaró cuál es la verdadera identidad de esta persona.

En la primera acta de declaración al Ministerio Público, el 21 de abril de 2008, el involucrado en el “caso Rózsa” aseguró ser chofer, casado, padre de cuatro hijos y propietario de una vagoneta color verde, marca Toyota. Precisó que hace 10 años trabajaba en el servicio de transporte público sobre la ruta Santa Cruz-Cotoca.

Además, afirmó ser muy conocido en dicho departamento por haber ocupado, durante siete años de la década del 70, el cargo de Presidente de la Unión Juvenil Cruceñista, un grupo de choque que golpeaba a opositores del Comité pro Santa Cruz.

RÓZSA Y YO. “El ex presidente de la Unión Juvenil Cruceñista Negro Cejas me ubicó porque fui su asesor, y me dijo que se está formando un grupo de verdad y que me contacte con una persona que respondía al nombre de Germán (como se hacía llamar Eduardo Rózsa Flores)…”, así declaró “El viejo” en el extracto de la narración, recogido de la primera página de su acta, en la que declaró cómo conoció a Rózsa Flores. Después, según la declaración, Rózsa o Germán le llamó al celular para conocerlo en octubre de 2008, aproximadamente.

LAS PRIMERAS BOMBAS. Avaló, en su testimonio, que se reunió, en una fecha no precisada, con Branko Marinkovic (ex presidente del Comité pro Santa Cruz), Mauricio Roca, Pedro Yovio y Guido Nayar (ex miembro del Comité).

Según su confesión, ellos le ofrecieron una casa y una propiedad para que acepte formar parte del grupo subversivo de Eduardo Rózsa.

Tras preguntarles qué es lo que debía hacer, “me contestaron —argumentó— que debía terminar lo que estaba empezando, seguramente se referían a los atentados que se iban a llevar a cabo…”, dijo textual a tiempo de aclarar que se hizo una demostración de seriedad realizando el atentado a la radio de Guido Guardia. Después de dos meses, se hizo el atentado a Saúl Ávalos.

EL CARDENAL. Sobre el atentado a la casa del cardenal Julio Terrazas, ocurrido entre la noche del 15 de abril de 2009 y la madrugada del 16, el acusado recordó: “Se encontraron ese día Germán (Rózsa) y el irlandés (Micheal Dwyer), me pidieron que dé varias vueltas por inmediaciones de la calle Seminario (donde vivía Terrazas)… Germán me comentó que bajó del vehículo y colocó el explosivo en un basurero… Comentó que se subieron al vehículo y avanzaron media cuadra esperando la detonación. Volvieron tres veces hasta que se verificó que se prendió, después dijo qué pena que no matamos al curita”.

“EL DELATOR”. El pasado 17 de diciembre, el fiscal del “caso terrorismo” explicó que “El Viejo” se convirtió en el delator para quedarse con el dinero destinado para la compra de armamento de guerra.

Para destacar

El 16 de abril de 2009, Eduardo Rózsa y dos de sus camaradas fueron abatidos por policías.

El hecho ocurrió en el hotel Las Américas tras haber atentado la casa del cardenal Julio Terrazas.

“El Viejo” es una pieza clave. Estuvo en la clandestinidad en 2009, pero después fue detenido.

Es sindicado de recibir 31.500 dólares de Carlos Núñez del Prado para que se vaya del país.

Fue grabado con un video, recibiendo ese dinero. Este hecho complicó las investigaciones.


Juan Carlos Chamorro

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